Tom Hanks
LOS ANGELES, EE.UU
MAYO 2006
Por Fernando Vallejo
Gracias a Sony Pictures Classics y al apoyo incondicional de Emprocinema Ecuador, Tom Hanks, - el primer actor en 50 años en ganar el Oscar dos años consecutivos y una de las personalidades del cine más queridas, admiradas y respetadas-, otorga una entrevista en exclusiva para ARTE EN MOVIMIENTO sobre su colaboración con Ron Howard en El Código Da Vinci...
¿Qué es lo que te parece tan fascinante de El Código Da Vinci?
Mira, me fascinó el ritmo tan realista que mantiene Dan Brown. El libro prácticamente te lo comes y no puedes dejar de leerlo. El aspecto que tiene de cacería trapera, la manera en que te lleva de una pista a otra, es un libro donde participas. El lector toma parte en tratar de averiguar qué significa cada anagrama y qué puede probablemente significar cada clave. Luego cuando se les muestra la solución, la gente se golpea la cabeza y dice ! vaya! ¿Por qué no me di cuenta de eseo? Creo que es una de las razones por las que se hizo tan popular.
¿Estás conforme con tu decisión de interpretar a Robert Langdon? ¿ Cuáles retos enfrentaste al representar este personaje?
Todos los papeles son retos. El reto para este papel fue hacer que todo tuviera sentido. Usa los símbolos de manera brillante. Lo importante es mantenerlo vivamente y poder comunicar de alguna manera en una película lo que está escrito en el libro. No puedes sólo hablar y decir cosas repitiendo una y otra vez. Tienes que poner todo en los diálogos, tienes que dejarlo que fluya de algún modo.
Pero en realidad es un papel muy bien hecho porque no hay cosas irrelevantes que vayan con él. Es justo la cantidad suficiente de historia de qué está haciendo en París y a partir de ahí despegamos. Sólo le di vida. Ése es el reto de hacer cualquier papel, darle vida.
¿También conociste a Dan Brown?
Hablé con Dan Brown brevemente por teléfono bastante antes de empezar a trabajar en esto. Luego nos reunimos en Londres con el reparto en las juntas iniciales, para revisar el guión, qué se quedaba y qué no, eso fue como tres o cuatro meses antes de empezar la filmación.
Mucho de lo que hablabamos fue preguntarle cosas como: A ver explícame el racional de por qué esto es tan importante. Me refiero a que parte de esto es la sagrada feminidad y que parte es la alquimia de pasar de ser hombre o mujer, a convertirte en el Hijo, y cómo se traduce eso desde la pura seudo ciencia que fue, hasta la busqueda espiritual que persiguen los grandes héroes...
Fue una discusión continuamente fascinante porque cada vez que él explicaba algo, surgía otra pregunta. El volumen de conocimiento del personaje y sobre la búsqueda del Grial y lo que uno tiene, se remonta a siglos y siglos, entonces lo interesante es que él pudo confirmarnos a todos, pero particularmente a mí, el por qué es tan importante y tan fascinante para Langdon, el tipo que ve símbolos por todas partes.
¿Cuál fue el momento más difícil y cuál el mejor durante la filmación?
La parte difícil de la película fue tratar de conseguir toda esa información, subliminal por cierto, ese conocimiento interno en la mente de cada personaje, sacarlo de manera que fuera realista.
Constantemente hablábamos en los ensayos y revisábamos el guión con todos los miembros del reparto y con Ron. El gran acertijo fue cómo construir estas escenas donde hay una presentación orgánica de toda la información del libro. Ese fue un enorme reto que nunca desapareció. Un reto sustancial de la película es dar vida a uno de los libros más vendidos en el mundo así como al museo más famoso del mundo.
Describe por favor tus sentimientos sobre actuar de noche en el Museo de Louvre bajo los ojos de la Mona Lisa, corriendo por las galerías entre obras de arte.
Continuamente nos fascinábamos con todas las obras de arte que teníamos a nuestro alrededor. Filmamos algunas escenas que no van a estar en la película como cuando estoy caminando con Jean Reno frente a la enorme pintura de la Coronación de la Emperatriz Josefina. Es una de las pinturas más famosas de todos los tiempos, no importa que La Mona Lisa esté en otra sala donde se encuentra almacenado todo nuestro equipo y precisamente ahí es donde me cambio de ropa. Tengo que dar la vuelta y cambiarme de ropa frente a la estatua de Apolo que tiene más de cinco años de antigüedad. Es uno de los enormes regalos que me dió la película.
¿Cuáles son personalmente tus cinco películas favoritas?
¿De toda mi vida? Ah, pues mira, ¿las películas que puedo ver una y otra vez? Bueno, todavía veo 2001: Odisea en el espacio, cuantas veces pueda. Déjame tratar de acordarme de algunas películas más recientes. Si no has visto Elefante de Gus Van Sant, es una de las películas que te congela hasta los huesos. Fue asombrosa.
Estoy tratando de acordarme de las mejores películas de los pasados 10 o 15 años porque siempre vuelvo a los mismos clásicos. Ya sabes El Padrino, Fargo de los hermanos Coen, la cual la puedo ver una y otra vez y me sigue fascinando. Y lo hago en serio. Pienso que es perfecta. Creo que no tienen absolutamente ninguna falla. Y, ah, también Juegos de Placer de Paul Thomas Anderson, esa película fue una revelación.
¿Por qué le gusta a la gente ir al cine? ¿Es un escape o es una pasión?
Es una buena pregunta. Es por todas esas cosas, no sólo una. En ocasiones tenemos que desconectarnos y estar con otras personas en una sala de cine, en una sala colectiva y tener la atención en un sólo lugar. Pero no tienes que ir con alguien, puedes ir solo y sentir eso. Creo que a veces tienes que sentirte como parte de algo más grande que sólo tu mismo y ciertamente el cine siempre ha podido darnos eso. Puede hacerte sentir como si estuvieras conectado con todo el resto del mundo. Claro no todas las películas te dan eso. A veces vas al cine y odias la ocasión porque sientes que fue una pérdida de tiempo estar ahí sentado. Pero las películas son, básicamente, un arte participativo en el aspecto de que tomas parte de algo mucho más grande que tú mismo, y, al mismo tiempo, una experiencia muy, muy particular y personal. Creo que la condición humana es seleccionar algo periódicamente. Tienes que hacerlo. No digo que tengas que ir al cine periódicamente, sino que tienes que seleccionar hacer algo de vez en cuando. Tienes que ir a las carreras o tienes que ir al carnaval o tienes que sentarte en un café a conversar con alguien o tienes que ir a la iglesia. Tienes que hacerlo. Es lo que hacen los seres humanos.
¿Tienes que soñar?
Tienes que desconectarte e inspirarte. Tienes que ponderar cosas y hacer que te vengan ideas a la mente y decir: nunca pensé esto antes. No sabia que existia hasta que vie esta película o tuve esta conversación o vi a dos niños jugando en el arenero.
¿Tienes algun consejo que puedas dar los jóvenes para tener éxito en la vida?
Evitar a los mentirosos y a los idiotas.
¿Tuviste la oportunidad de conocer al presidente Chirac durante la filmación?
No, al presidente no. Conocimos al Ministro de Cultura que vino a visitarnos y tiene una filosofía muy interesante sobre permitirnos filmar en el Museo de Louvre y dejar que otras personas utilicen construcciones atesoradas que hay por toda Francia, incluyendo ruinas de castillos, porque de otro modo se convierten sólo en edificios muertos, estáticos que la gente viene a visitar y punto. El quería darles vida y hacerlos vibrantes de manera que no solo fueran la parada número cinco en la excursión. Francia es muy rica con todo eso. Será muy interesante ver cuánta gente va a empezar a filmar en Versalles, por ejemplo.
¿Le genialidad de Leonardo Da Vinci es central para el éxito del libro y de la película?
Supongo que sí, Creo que el personaje no obvio que existe en todo esto es precisamente Da Vinci. Está en alguna parte, constantemente paseándose fuera de la cámara, guiando todo desde su tumba, por decirlo de alguna forma.
¿Qué te pareció trabajar con Audrey Tautou?
Audrey es una artista. Hace cosas tan simpáticas. Estábamos en la mesa por ejemplo, y hablábamos y hablábamos y hablábamos, todo en inglés. Entonces, de repente volteaba a verla y ella estaba literalmente en otro planeta, no ponía ninguna atención a nada que decíamos. No entendía ninguna de nuetras bromas. Entonces, pensábamos que ya habiámos terminado una escena o alguna página que estábamos discutiendo y de pronto ella decía: Sí pero...y se lanzaba a señalar un punto que se nos había pasado por completo o que podía venir sólo de la persona que esta intentando interpretar a Sophie. Eran preguntas y opiniones impresionantes.
La gente dice que eres un camaleón cuando se trata de actuar. ¿Qué haces para lograr esa cualidad?
Sólo pienso que es mi trabajo; como Shakesperare dijo hace mucho tiempo: ponle un espejo a la naturaleza. Creo que es lo único que verdaderamente puedo aportar.
¿Cuáles cualidades buscas cuando aceptas un nuevo papel? Especialmente, porque estás en posición de decir no a algunos proyectos.
De algún modo, el tema que se va a examinar en la película tiene que valer la pena. Es muy costoso hacer cine y se requiere mucho tiempo. Puede ser una comedia o un romance. Puede ser un drama. Puede ser una película de guerra. Puede ser sobre matar. Pero tiene que haber una especia de posición temática con la que todos en el cine se sientan de algún modo relacionados o familiarizados, que todos puedan decir: ¿Qué haría yo si estuviera en las mismas circunstancias? Eso es lo que yo busco cuando voy al cine, como cualquier persona del público.
Creo que cuando me sentí cuativado por el teatro y el cine en un principio, por ir al cine, fue porque era divertido ver a James Bond hacer todo lo que hacía. Pero las verdaderas conexiones emocionales que tuve con una película fueron a veces que me ponía a pensar: Dios mío, quiero ser un artista como las personas que estaban en ese escenario o en esa película. Me hacían preguntarme: ¿ Qué haría en esas circunstancias? A veces funciona, pero a veces no. Eso es lo que finalmente busco en todo, no sólo en las películas que hago, sino también en las películas que veo.
Fue un honor y un placer hablar contigo, Mil gracias.
Gracias a ti.
Fotografía: Albert Watson.