lunes, julio 23, 2007


Cecilia Vallejo

QUITO, ECUADOR
NOVIEMBRE 2006

Por Luis Alfredo Maldonado


¿ Te imaginaste que “Que tan lejos” iba a tener tanto éxito ?

No, para nada. Como es la primera vez que trabajo en un largometraje, cada etapa ha sido para mi una experiencia sin precedente. Todo lo que me ha pasado a partir de que fui al primer casting ha sido sorpresivo. Durante el rodaje y en los ensayos no pensábamos en lo que iba a pasar después, hacíamos las cosas con otras motivaciones. No es que haya pensado que no le iba a ir bien, sino que sencillamente no me había creado expectativas.

¿ Este filme ha movido cosas en tu vida, te ha afectado en lo personal ?

Sí, como todas las experiencias que uno vive, me ha afectado. Claro que esta ha sido una experiencia muy intensa, así que me ha movido mucho más que otras. He descubierto que hacer una película es de las cosas más complicadas pero más gratificantes. Además de todo lo que he aprendido sobre hacer cine y sobre actuación, en el rodaje conocí gente que ahora forma parte muy importante de mi vida.

¿ Cómo te preparaste para interpretar a Tristeza ?

Estuvimos ensayando durante dos meses y en ese tiempo exploramos nuestros personajes en cada una de las situaciones de la película. Creo que el personaje se construyó a partir de las situaciones en las que estaba y como se comportaba en cada una de ellas. Además la relación entre Esperanza y Tristeza hizo que cada una se defina en contraste con la otra. También viví un proceso individual de pensar en mi personaje todo el tiempo en mi vida cotidiana y encontrar elementos sutiles que le pertenezcan y que le separen de mí para poder tomar distancia tanto de mi como de ella y así darle una autonomía y al mismo tiempo apropiarme de ella.

¿ Te resultó difícil interpretar al personaje o más bien fluyó ?

La verdad es que fluyó bastante desde el principio. En los primeros ensayos era yo la que decía los diálogos y aunque fluían, yo no sentía que erna míos sino que me los había aprendido. A medida que íbamos avanzando fue haciéndose cada vez más natural y las palabras que yo no uso o las cosas que yo, - Cecilia -, no diría ya no se sentían ajenas. Ahí sentí que había logrado separarme de Tristeza, y desde ese personaje me creía la historia y me apropiaba de los diálogos y de las acciones.

¿ Tristeza tiene mucho que ver con Cecilia Vallejo ?

Sí, y con Tania Hermida… (risas)
Nos parecemos mucho . Más que nada es un personaje que puedo entender, conozco sus motivaciones y comprendo sus reacciones. Tiene cosas mías y cosas que veo en chicas a mi alrededor.

Luego de actuar en “Que tan lejos”, ¿ cuál es tu visión sobre el cine ecuatoriano ?

Me gustó mucho ver que hay mucha gente muy preparada y talentosa que quiere hacer películas.



¿ Qué escenas te costaron más ?

Todas las que me han tocado de improviso durante el estreno de la película y después…

¿ Qué proyectos tienes en mente ?

Tengo muchos proyectos pero aun no tienen nombre y apellido, ni forma, así que no creo que deba hablar todavía de ellos…

¿ Qué opinas del trabajo de Tania Hermida ?

Para Tania era su primera película y desde el principio nos planteó que todos estábamos en un proceso de aprendizaje. Eso para mi fue importante porque me daba la tranquilidad y seguridad para ensayar sin miedo a “equivocarme”, y así poco a poco fuimos llegando juntas a definir como era Tristeza.

¿ Cómo es Tania detrás de cámara, te sentiste cómoda con ella ?

Si me sentí cómoda porque Tania nunca escondió sus inseguridades con nosotras. Estaba permitido dudar, equivocarse…y así tod es más fácil. Nadie tenía la verdad, todo era ficción…

Fotografía: Armando Salazar

miércoles, junio 27, 2007


Tania Hermida

QUITO, ECUADOR
AGOSTO 2006

Por Paulina Simon Torres

A pocas semanas del estreno de su primer largometraje, la cineasta cuencana Tania Hermida confiesa que la experiencia de hacer su película ha sido más que satisfactoria, que trabajar con un equipo técnico enteramente ecuatoriano fue una buena decisión y que al ver proyectada la cinta sabe que se ha materializado una idea que llevaba dentro desde sus años de estudiante.

Tania tiene los ojos azul despejado, es pequeña y delgada, cuesta imaginarla enérgica dirigiendo a 22 personas con tanta disposición . Pero al poco tiempo de habernos sentado a conversar se evidencia su carácter fuerte y un apasionamiento decisivo. LLeva muchos años dedicada al cine. A los 18 viajó a Cuba para hacer la carrera de dirección y después de cuatro años de estudios se dedicó a diferentes ámbitos audiovisuales, a la espera del momento ideal para iniciar un proyecto de largometraje. Para todo cineasta su primera película es la prueba de su vocación y Tania no tenía apuro: ¨Siempre tuve la idea de que hay que dejar que cada proyecto madure y llegue el momento esperado, sin acelerar el proceso¨.

Conocer el medio desde la práctica, aprender a través de la docencia, involucrarse poco a poco con conceptos de la semiótica y de los estudios culturales le abrieron a diferentes formas de pensar el cine y confirmar para si misma que tenía claro cómo debía ser su proceso de concepción de un proyecto audiovisual: ¨Nunca me gustó la idea de improvisar¨.

Para Tania había que añejar las ideas, dejar que el guión madure, que exista un espacio dedicado a la producción y, sobre todo, conseguir que su visión del mundo pueda hacerse válida a través de las imágenes de una película...

El guión...

Conciente de su temperamento meticuloso y de que la estructura de trabajo que había elegido era de alguna forma muy clásica, concibió la idea original de su película apoyada en imágenes muy claras que había esbozado muchos años antes de saber que quería hacer su largometraje. Por un lado estaban los largos viajes de infancia de Quito a Cuenca, a los que se sumaban anécdotas, historias, los rostros de los personajes a los que debía dar vida.

Hace tres años finalmente escribió el guión de una película de carretera en la que dos personajes femeninos viajan por un Ecuador paralizado. La idea central fue desde el inicio ofrecer una reflexión sobre el país y sobre la identidad de los personajes: dos jóvenes, una ecuatoriana y una turista española que mientras viajan se conocen a sí mismas y comparten dos puntos de vista contrarios sobre la misma travesía. La labor de creación del guión fue fascinante para Tania y pese a que admite que la escritura lineal y metódica no le sirve, su desorden, por decirlo de alguna forma, daba vida a las historias: ¨Escribía diálogos sin tener situaciones ni estructura, me llené de una gran cantidad de acciones, al principio inconexas, y de imágenes que tenía en mi mente¨.

Luego la reconstrucción real dio como resultado una historia con muchos ingredientes atractivos: un poco de humor, de tristeza, de reflexión y ante todo un trabajo interno de los personajes principales, dos mujeres: Esperanza y Teresa, cuyas miradas del país, turística y pesimista, se entremezclan a lo largo de la película.

Los protagonistas...

Cuando Qué tan Lejos evolucionaba como guión, en más o menos un año y medio de variaciones, Tania estaba ya muy involucrada con la selección de las actrices para la película. Este proceso fue delicado e intenso, ya que ante todo esta historia es de personajes e implicaba una introspección profunda, una evolución íntima y, al tratarse de un dúo, el requerimiento más importante era la conexión y la química entre ambas mujeres.

Finalmente, la actriz española Tania Martínez encarnó a Esperanza, la turista, y Cecilia Vallejo, a Teresa, la ecuatoriana desencantada de su país. La escenas las ensayaron dos meses antes del rodaje, todos los días y esto facilitó las cosas durante la filmación: ¨Dirigir un largometraje a nivel de actuación es muy intenso porque los personajes evolucionan, cambian, crecen y con los ensayos pude aprender mucho de los actores¨.

El rodaje...

Cinco semanas, 22 personas, 8 autos, una especie de caravana circense equipada para hacer su película y aprender en la travesía el mejor y el peor lado de cada uno de sus compañeros. A Tania se le iluminan aún más los ojos cuando empieza a hablar del viaje, de la filmación. El proceso de escritura fue al final una faceta más íntima y pesonal, pero, enfrentar todas sus ideas a la realidad de las carreteras, de los pueblos desiertos, del clima y de las 22 personalidades distintas del equipo, era otra forma de vivir su película.

¨Fue importante en mi vida esperar el momento de dirigir un largometraje. A decir de un director italiano, el cine es un hecho estético, pero el rodaje es un hecho atlético. La filmación requiere toda la capacidad física de una persona, en función de un resultado artístico. A veces no hay tiempo de renovar energías en el transcurso del día, pero hay que seguir sin que se apague el espíritu.¨

Sobre la labor de dirigir durante el rodaje, Tania admite que si bien hay que estar preparado en los aspectos técnicos y logísticos, hay que tener una cierta preparación sicológica para que a mitad de la realización no se pierda la emoción inicial. Ella admite haber estado tranquila al inicio, un poco tensa a medida que avanzaba la película: ¨pero nunca llegué a un estado de neurosis que afectara la filmación¨.

El equipo...

En la filmación de una película hay mucha gente trabajando y un sinnúmero de cosas que deben suceder a la vez, por lo que tiene que haber un equipo completo trabajando como un engranaje para que cada plano funcione.

¨Desde mi punto de vista es importante que haya comunión entre la gente del equipo en lugar de super talentos en cada área. Lo importante es que la gente esté comprometida, que sepa que la obra es colectiva y que todas sus decisiones influyen en el film¨.

Esta noción se confirmó ahora que tiene lista la versión final de Qué tan lejos.

¨ El equipo respondió increíblemente bien, el resultado de la película en términos técnicos es muy bueno. Cada vez que veo la película entiendo el aporte de cada una de las personas que trabajó en ella. Las huellas de Iván Mora como editor, de Armando Salazar en la fotografía, de José Luzuriaga en el sonido y de Nelsón García en la música son consistentes y pertinentes, hacen que la película funcione¨.

El viaje...

Era una vuelta a la república grande que no se podía retrasar y que debía cumplirse pese a las dificultades logísticas o simbólicas del guión.

¨En la película se crea la metáfora de un país abandonado, paralizado, y esto implicaba vaciar el país, las calles de los pueblos, sin gente, sin perros, sin camiones, un espacio vacío inventado para Teresa y Esperanza.¨

Una de las mejores anécdotas del rodaje que resume la tenacidad de Tania y la fortaleza y habilidad de su equipo se dio cuando debían filmar en un punto de la carretera Aloag - Santo Domingo, a un kilómetro del peaje. ¿ Cómo conseguir que las decenas de camiones y buses dejen de circular por un día entero en lapsos de diez minutos? Era una locación de vida o muerte para que la historia funcione y Tania no se iba a conformar con eliminarla. Cerraron entonces la carretera repartiendo unos papelitos en los que agradecían la paciencia de los conductores ya que se filmaba una película ecuatoriana.

La película...

Dos meses de montaje, los proyectos de distribución, exhibición, el inevitable calendario de festivales, son apenas algunas de las cosas que le suceden a una buena película después de su exitante travesía creativa.

¨La película empezó a existir cuando la vimos. Fue una sensación nueva y hasta cierto punto sentarse en una sala de cine a ver tu película te da la impresión de que antes de ese día solo existía dentro tuyo.¨


Fotografía: Valeria Herrera

martes, junio 19, 2007


Tom Hanks

LOS ANGELES, EE.UU
MAYO 2006

Por Fernando Vallejo

Gracias a Sony Pictures Classics y al apoyo incondicional de Emprocinema Ecuador, Tom Hanks, - el primer actor en 50 años en ganar el Oscar dos años consecutivos y una de las personalidades del cine más queridas, admiradas y respetadas-, otorga una entrevista en exclusiva para ARTE EN MOVIMIENTO sobre su colaboración con Ron Howard en El Código Da Vinci...

¿Qué es lo que te parece tan fascinante de El Código Da Vinci?

Mira, me fascinó el ritmo tan realista que mantiene Dan Brown. El libro prácticamente te lo comes y no puedes dejar de leerlo. El aspecto que tiene de cacería trapera, la manera en que te lleva de una pista a otra, es un libro donde participas. El lector toma parte en tratar de averiguar qué significa cada anagrama y qué puede probablemente significar cada clave. Luego cuando se les muestra la solución, la gente se golpea la cabeza y dice ! vaya! ¿Por qué no me di cuenta de eseo? Creo que es una de las razones por las que se hizo tan popular.

¿Estás conforme con tu decisión de interpretar a Robert Langdon? ¿ Cuáles retos enfrentaste al representar este personaje?

Todos los papeles son retos. El reto para este papel fue hacer que todo tuviera sentido. Usa los símbolos de manera brillante. Lo importante es mantenerlo vivamente y poder comunicar de alguna manera en una película lo que está escrito en el libro. No puedes sólo hablar y decir cosas repitiendo una y otra vez. Tienes que poner todo en los diálogos, tienes que dejarlo que fluya de algún modo.
Pero en realidad es un papel muy bien hecho porque no hay cosas irrelevantes que vayan con él. Es justo la cantidad suficiente de historia de qué está haciendo en París y a partir de ahí despegamos. Sólo le di vida. Ése es el reto de hacer cualquier papel, darle vida.

¿También conociste a Dan Brown?

Hablé con Dan Brown brevemente por teléfono bastante antes de empezar a trabajar en esto. Luego nos reunimos en Londres con el reparto en las juntas iniciales, para revisar el guión, qué se quedaba y qué no, eso fue como tres o cuatro meses antes de empezar la filmación.
Mucho de lo que hablabamos fue preguntarle cosas como: A ver explícame el racional de por qué esto es tan importante. Me refiero a que parte de esto es la sagrada feminidad y que parte es la alquimia de pasar de ser hombre o mujer, a convertirte en el Hijo, y cómo se traduce eso desde la pura seudo ciencia que fue, hasta la busqueda espiritual que persiguen los grandes héroes...
Fue una discusión continuamente fascinante porque cada vez que él explicaba algo, surgía otra pregunta. El volumen de conocimiento del personaje y sobre la búsqueda del Grial y lo que uno tiene, se remonta a siglos y siglos, entonces lo interesante es que él pudo confirmarnos a todos, pero particularmente a mí, el por qué es tan importante y tan fascinante para Langdon, el tipo que ve símbolos por todas partes.

¿Cuál fue el momento más difícil y cuál el mejor durante la filmación?

La parte difícil de la película fue tratar de conseguir toda esa información, subliminal por cierto, ese conocimiento interno en la mente de cada personaje, sacarlo de manera que fuera realista.
Constantemente hablábamos en los ensayos y revisábamos el guión con todos los miembros del reparto y con Ron. El gran acertijo fue cómo construir estas escenas donde hay una presentación orgánica de toda la información del libro. Ese fue un enorme reto que nunca desapareció. Un reto sustancial de la película es dar vida a uno de los libros más vendidos en el mundo así como al museo más famoso del mundo.

Describe por favor tus sentimientos sobre actuar de noche en el Museo de Louvre bajo los ojos de la Mona Lisa, corriendo por las galerías entre obras de arte.

Continuamente nos fascinábamos con todas las obras de arte que teníamos a nuestro alrededor. Filmamos algunas escenas que no van a estar en la película como cuando estoy caminando con Jean Reno frente a la enorme pintura de la Coronación de la Emperatriz Josefina. Es una de las pinturas más famosas de todos los tiempos, no importa que La Mona Lisa esté en otra sala donde se encuentra almacenado todo nuestro equipo y precisamente ahí es donde me cambio de ropa. Tengo que dar la vuelta y cambiarme de ropa frente a la estatua de Apolo que tiene más de cinco años de antigüedad. Es uno de los enormes regalos que me dió la película.

¿Cuáles son personalmente tus cinco películas favoritas?

¿De toda mi vida? Ah, pues mira, ¿las películas que puedo ver una y otra vez? Bueno, todavía veo 2001: Odisea en el espacio, cuantas veces pueda. Déjame tratar de acordarme de algunas películas más recientes. Si no has visto Elefante de Gus Van Sant, es una de las películas que te congela hasta los huesos. Fue asombrosa.
Estoy tratando de acordarme de las mejores películas de los pasados 10 o 15 años porque siempre vuelvo a los mismos clásicos. Ya sabes El Padrino, Fargo de los hermanos Coen, la cual la puedo ver una y otra vez y me sigue fascinando. Y lo hago en serio. Pienso que es perfecta. Creo que no tienen absolutamente ninguna falla. Y, ah, también Juegos de Placer de Paul Thomas Anderson, esa película fue una revelación.

¿Por qué le gusta a la gente ir al cine? ¿Es un escape o es una pasión?

Es una buena pregunta. Es por todas esas cosas, no sólo una. En ocasiones tenemos que desconectarnos y estar con otras personas en una sala de cine, en una sala colectiva y tener la atención en un sólo lugar. Pero no tienes que ir con alguien, puedes ir solo y sentir eso. Creo que a veces tienes que sentirte como parte de algo más grande que sólo tu mismo y ciertamente el cine siempre ha podido darnos eso. Puede hacerte sentir como si estuvieras conectado con todo el resto del mundo. Claro no todas las películas te dan eso. A veces vas al cine y odias la ocasión porque sientes que fue una pérdida de tiempo estar ahí sentado. Pero las películas son, básicamente, un arte participativo en el aspecto de que tomas parte de algo mucho más grande que tú mismo, y, al mismo tiempo, una experiencia muy, muy particular y personal. Creo que la condición humana es seleccionar algo periódicamente. Tienes que hacerlo. No digo que tengas que ir al cine periódicamente, sino que tienes que seleccionar hacer algo de vez en cuando. Tienes que ir a las carreras o tienes que ir al carnaval o tienes que sentarte en un café a conversar con alguien o tienes que ir a la iglesia. Tienes que hacerlo. Es lo que hacen los seres humanos.

¿Tienes que soñar?
Tienes que desconectarte e inspirarte. Tienes que ponderar cosas y hacer que te vengan ideas a la mente y decir: nunca pensé esto antes. No sabia que existia hasta que vie esta película o tuve esta conversación o vi a dos niños jugando en el arenero.

¿Tienes algun consejo que puedas dar los jóvenes para tener éxito en la vida?

Evitar a los mentirosos y a los idiotas.

¿Tuviste la oportunidad de conocer al presidente Chirac durante la filmación?

No, al presidente no. Conocimos al Ministro de Cultura que vino a visitarnos y tiene una filosofía muy interesante sobre permitirnos filmar en el Museo de Louvre y dejar que otras personas utilicen construcciones atesoradas que hay por toda Francia, incluyendo ruinas de castillos, porque de otro modo se convierten sólo en edificios muertos, estáticos que la gente viene a visitar y punto. El quería darles vida y hacerlos vibrantes de manera que no solo fueran la parada número cinco en la excursión. Francia es muy rica con todo eso. Será muy interesante ver cuánta gente va a empezar a filmar en Versalles, por ejemplo.

¿Le genialidad de Leonardo Da Vinci es central para el éxito del libro y de la película?
Supongo que sí, Creo que el personaje no obvio que existe en todo esto es precisamente Da Vinci. Está en alguna parte, constantemente paseándose fuera de la cámara, guiando todo desde su tumba, por decirlo de alguna forma.

¿Qué te pareció trabajar con Audrey Tautou?

Audrey es una artista. Hace cosas tan simpáticas. Estábamos en la mesa por ejemplo, y hablábamos y hablábamos y hablábamos, todo en inglés. Entonces, de repente volteaba a verla y ella estaba literalmente en otro planeta, no ponía ninguna atención a nada que decíamos. No entendía ninguna de nuetras bromas. Entonces, pensábamos que ya habiámos terminado una escena o alguna página que estábamos discutiendo y de pronto ella decía: Sí pero...y se lanzaba a señalar un punto que se nos había pasado por completo o que podía venir sólo de la persona que esta intentando interpretar a Sophie. Eran preguntas y opiniones impresionantes.

La gente dice que eres un camaleón cuando se trata de actuar. ¿Qué haces para lograr esa cualidad?
Sólo pienso que es mi trabajo; como Shakesperare dijo hace mucho tiempo: ponle un espejo a la naturaleza. Creo que es lo único que verdaderamente puedo aportar.

¿Cuáles cualidades buscas cuando aceptas un nuevo papel? Especialmente, porque estás en posición de decir no a algunos proyectos.

De algún modo, el tema que se va a examinar en la película tiene que valer la pena. Es muy costoso hacer cine y se requiere mucho tiempo. Puede ser una comedia o un romance. Puede ser un drama. Puede ser una película de guerra. Puede ser sobre matar. Pero tiene que haber una especia de posición temática con la que todos en el cine se sientan de algún modo relacionados o familiarizados, que todos puedan decir: ¿Qué haría yo si estuviera en las mismas circunstancias? Eso es lo que yo busco cuando voy al cine, como cualquier persona del público.
Creo que cuando me sentí cuativado por el teatro y el cine en un principio, por ir al cine, fue porque era divertido ver a James Bond hacer todo lo que hacía. Pero las verdaderas conexiones emocionales que tuve con una película fueron a veces que me ponía a pensar: Dios mío, quiero ser un artista como las personas que estaban en ese escenario o en esa película. Me hacían preguntarme: ¿ Qué haría en esas circunstancias? A veces funciona, pero a veces no. Eso es lo que finalmente busco en todo, no sólo en las películas que hago, sino también en las películas que veo.

Fue un honor y un placer hablar contigo, Mil gracias.

Gracias a ti.

Fotografía: Albert Watson.

viernes, diciembre 29, 2006


Gustavo Santaolalla

QUITO, ECUADOR
MARZO 2006

Por César Ricaurte

Gustavo Santaolalla, cabello muy corto, camiseta oscura, jeans desgastados, mediana edad, algunas canas, corpulento llega y sonríe. Empecemos, dice un músico que no esta acostumbrado a posponer las cosas. No por nada en este momento es el productor latinoamericano más exitoso, un renombrado compositor para cine con un Globo de Oro y un Oscar por su última banda sonora para Brokeback Mountain, el gestor de un conglomerado de sellos discográficos independientes, el conceptualizador y músico del proyecto Bajofondo Tango Club. Justamente con ese llegó a Quito.

La rueda de prensa en el Teatro Bolívar no es muy concurrida, afortudamente. Haremos entrevistas individuales y todos contentos. Por mi antigüedad, -reconocible en la reliquia de grabadora de periodista que llevo-, empiezo la ronda y con ello tengo la oportunidad de extenderme.
No hagamos esperar más al maestro de la música para el cine (entre otras cosas) con más prestigio internacional que haya salido de América Latina. Señores y señoras, con Ustedes: ¡¡¡Gustavo Santaolalla!!!

Una combinación de texturas electrónicas contemporáneas y sonidos tradicionales, ¿ Qué buscas con Bajofondo?

De la música de vanguardia y de la música con la que crecimos. No nos gusta hablar de Tango Electrónico, eso es únicamente una etiqueta que utilizan los medios. Ahora bien, si bien en un principio Bajofondo fué un proyecto que se formó para grabar un disco, con el tiempo fué mutando a un grupo formal y estable para tocar en vivo. Ahora nos gusta pensar que hacemos música del Río de la Plata. Si quieres ejemplificar la vida contemporánea en urbes como Montevideo y Buenos Aires, obviamente el tango, la milonga, el candombe y la murga van a estar ahí, pero también están el rock, el pop, la música electrónica. En Buenos Aires se sigue cafés y bodegones de donde salió el tango, pero eso convive con los celulares y la internet.

De esa forma evitas la polémica, lo que le sucedió a Piazzolla cuando renovó el tango por ejemplo...

Por supuesto, pero la diferencia es que Piazzolla sí estaba enrolado en el mundo del tango: recuerda que el tocaba bandoneón en la Orquesta de Troilo. Nosotros venimos de extracciones diferentes y aún dentro de eso tenemos backgrounds distintos y edades diferentes. Ahora si ves mi carrera verás siempre me ha interesado las dos cosas, lo tradicional y lo contemporáneo. En definitivo, lo que me interesa es la música con identidad.

Hagámos una revisión lo más sucinta de tu carrera?

¿Sucinta? ¡Muy dificil! (ríe de buena gana)... Dale.

¿Con qué te quedaste de Arco Iris, tu proyecto rockero de los setentas?

Arco Iris lo formé cuando tenía 17 años, pero yo rescato una cosa: ya tenía la visión que tengo hasta ahora. Cuando aún no estaba de moda pensar en fusiones y mezclas, yo me puse a juntar el folklore con el rock. Fue iniciar con el concepto de no solo tocar The Who y U2 en español, sino tocar en español. Lugeo te vas para Los Angeles y das un vuelco en tus concepciones sonoras.

¿Esa fué la etapa decisiva?

Lo fue porque yo me fuí de Argentina en el clima de represión de la dictadura. Una época donde los amigos desaparecieron de un día para el otro, donde te acosaban y te encerraban en comisarías. Cuando llego a Los Angeles, el clima de libertad me llegó, pero en cambio ví que en el rock predominaban bandas como Styx, Kansas, que no me decían nada. Sin embargo en las calles se podía sentir que algo estaba pasando. Recuerda que en ese año, 1978, los Sex Pistols realizaron su última gira por los Estados Unidos y dejaron un reguero de influencias. Yo me dije a mi mismo: me perdí la era hippie y Woodstook pero esto no me lo puedo perder. Así que me corté el pelo al estilo punk y formé un grupo de vanguardia en esa época que se llamó Wet Picnic.

Pero luego regresaste a la Argentina...

Regresé en 1982 con un grupo poco menos vanguardista que Wet Picnic. En la Argentina aún predominaba un rock pomposo y aburrido, en las grabaciones que hice allá vinieron a vernos los Virus, una de las primeras bandas de nuevo rock argentino. Por esa misma época produje junto a León Gieco el proyecto De Ushuaia a La Quiaca, con el cual recorrimos grabando a los músicos populares y dando conciertos por toda Argentina, fue una maravillosa experiencia.

¿Cuándo te involucraste con la movida méxicana?

A lo que regresé a Los Angeles, en 1984, hice una escala en Ciudad de México y me topé con una efervescencia desbordante. Recuerda que raíz de la masacre de 1968, los gobiernos del PRI habían prohibido por decreto el rock en el Distrito Federal. En más de 20 años no se había realizado un concierto. Y a mediados de los ochenta comienzan a cambiar las cosas: el PRI comienza a perder poder, surge TV Azteca como una alternativa al poder de Televisa, y surgen bandas como Insólitas Imágenes de Aurora que se convirtieron en Caifanes, Maldita Vecindad y en seguida Café Tacuba. Yo que venía de la experiencia de De Ushuaia a La Quiaca, me decido a producir a todos estos grupos.

¿Las universidades fueron muy importantes en todo esto?

En el caso de Maldita Vecindad, sí. En el de Café Tacuba era lo que yo había hecho toda mi vida: buscar en las raíces, en la propia identidad. Yo a ellos los descubrí en una feria popular, no tenían ni instrumentos, pero sí una fuerza impresionante. Recorrimos disquera tras disquera y me llevó un año y medio convencer a Warner para que tomara el riesgo. Fué una época muy intersante, me recordaba a los orígenes del rock en Argentina. Por eso me quedé allí con mi socio Aníbal Kerpel.

¿Así diste el salto hasta convertirte en el productor latinoamericano más influyente de la actualidad?

En realidad mi deseo era construir una especie de mapa de la música alternativa latinoamericana. Prisioneros de Chile, Dividos de Argentina y con éxito afortunadamente. A partir de allí, se empiezan a acercar las multinacionales a ofrecerme tratos, pero me decidí por Universal, que en ese momento era la más pequeña de las seis grandes, porque tenían todo por hacer y compartía muchas ideas con la gente con la cual me relacioné. El sistema fue un join-venture a través de una regional latina que me permitía moverme por todos los países.

¿Cómo fue el involucrarte con el mundo del cine?

Me he abierto a otros mundos. Hice un disco con el Kronos Quartet y produje un disco de música clásica. Comencé con Amores Perros pero en realidad mi primera vinculación fue en El Informante de Michael Mann con Russell Crow y Al Pacino. Allí puse dos temas míos, sin embargo, la primera experiencia en hacer scoring, es decir la música incidental y el soundtrack, es decir toda la selección musical para una película, fue con Amores Perros. Luego vinieron North Country de Niki Caro, 21 Gramos también de Alejandro González Iñárritu, Diarios de Motocicleta de Walter Salles y la increíble película de Ang Lee, Brokeback Mountain.

¿Seleccionas las películas en las que trabajas o aceptas todos los proyectos?

Busco, lo mismo que en la música, que tenga identidad, que sean proyectos donde se den la mano la tradición y la modernidad. Que sean filmes que me digan algo. Eso, nada más, por eso he tenido la suerte de trabajar con directores de la talla de Ang Lee, Salles y todos los que te he mencionado.

¿Te sientes el Rey Midas o el Gurú de la música?
Nooo, son motes que te pone la prensa. Por un lado halagan, pero por el otro son peligrosos, porque te transforman en personajes y una vez que te han encasillado allí te vuelves más vulnerable, un blanco fácil de atacar y destruir. Yo prefiero hacer lo que me gusta, de sorprender a cada momento, de dar saltos que nadie se espera y así tenerlos confundidos. ¿Te das cuenta?

Me doy cuenta, Gustavo, ¿es la estrategia del camaleón?

¿Acaso hay otra?

Fotografía: Universal Music

martes, abril 04, 2006


Sebastián Cordero

QUITO, ECUADOR
NOVIEMBRE 2005

Por Ricardo Segreda

La excepcional noticia de que Sebastián Cordero iba a dirigir una importante película en Hollywood con el actor estrella Harrison Ford se había regado como pólvora y en celebración su última película, Crónicas, tuvo una presentación especial durante el Festival Cero Latitud en Quito.
A semana seguida de finalizado el festival; Cordero debía viajar a Los Ángeles para comenzar los preparativos de la filmación de su tercera película que se titulará Manhunt; un filme con un presupuesto de cincuenta millones de dólares sobre la persecución y captura de John Wilkes Booth, el asesino de presidente Abraham Lincoln.
Ser elegido para una tarea de esta magnitud, – una película de Hollywood que además de ser un ambicioso proyecto artístico esta avalada por un actor muy importante –, es sin duda un gran acontecimiento para cualquier cineasta, pero es aún más importante para un director ecuatoriano de treinta y tres años con solamente dos películas en su currículum y que proviene de un país en el que las oportunidades de lograr éxito cinematográfico son muy limitadas.


Cordero como Dostoyevsky muestra en sus dos películas un interés muy peculiar por la ambigüedad moral y la religiosidad. En Ratas, Ratones y Rateros un adolescente es arrastrado a una vida de crimen por su primo, un carismatico ex presidiario. En Crónicas, un reportero se compromete en un negocio moralmente peligroso con un asesino en serie para lograr éxito con un reportaje. En tú ópera prima, el primo se llama Ángel, y en tu segunda película, el asesino es un vendedor de Bíblias. ¿Quieres explicar más sobre esto y sobre cómo vas a continuar explorando estos temas en la película Manhunt que vas a dirigir en Holywood?.

Ambos personajes son muy complejos en cuanto que son completamente cuestionables, pero al mismo tiempo son extremadamente carismáticos, aun si uno no está de acuerdo con lo que hacen.
Pienso que hubo una enorme inspiración respecto a ello en Ratas y en Crónicas.
Desde los años 70 soy un gran admirador del cine norteamericano, con directores de cine como Sidney Lumet, Bob Fosse, y de las primeras películas de Coppola y Scorsese. Todos ellos juegan con esta idea. Por ejemplo, en la película, Five Easy Pieces, con protagonistas que son muy, muy cuestionables, que se comprometen en dilemas éticos y morales, que no toman necesariamente las mejores decisiones pero, sin embargo, la audiencia se identifica con ellos y siente simpatía por ellos. Pienso que mucho de eso se ha perdido en el cine norteamericano. Pienso que, definitivamente, en películas independientes se encuentra eso, en cineastas como Bob Zelmans o Wim Wenders; se ve esa dualidad y complejidad de personajes; para mí esa es una de las cosas que más me interesa.
Pienso que es demasiado fácil en cine caer en personajes de una dimensión, cuando la gente real no es de una dimensión, la gente real confronta dilemas morales, no está tomando las mejores decisiones y está haciendo toda clase de cosas que sabe que no van a ser buenas para ellos, pero con todo se cae en esas trampas.

¿Cómo se manifestarán estos temas en Manhunt?

Una de las cosas que noté cuando leí el guión es que los dos personajes, - el oficial federal y el asesino -, tienen en alguna manera elementos en común. Ambos tienen elementos que son cuestionables. Particularmente el personaje de John Wilkes Booth, asesino de Lincoln, es un personaje fascinante.

Y es también de una familia bien conocida.

Si, él también es de una familia bien conocida. Tenía pleno reconocimiento. Concedo que quizás su hermano tenía su propio reconocimiento y su padre tenía aún más reconocimiento, pero él definitivamente era muy reconocido en su tiempo. Logró éxito, y de hecho él hizo este acto heroico desde su perspectiva, que terminó yéndose en su contra. Una cosa que encuentro fascinante acerca del guión es que, en la mitad de la trama, este personaje, que pensó que sus acciones lo harían un héroe, descubre que la gente está rechazándolo y condenándolo. De pronto se convierte en un paria, y sus acciones más bien hacen inmortal a Lincoln. Antes de que lo asesinaran, mucha gente, incluso en el norte, tuvo sus dudas sobre él. Es decepcionante darse cuenta de que lo que uno ha hecho resultó al final contrario a lo que se pensó inicialmente. No hay ninguna salida, es realmente fascinante. Aquí está este personaje que es muy cuestionable pero todo el tiempo quieres que gane.
El guión tiene un poco de la estructura de la película, El Fugitivo, que va hacia adelante y hacia atrás entre el predador y la presa, y sientes simpatía con ambos. El desafío para mí es mantener esa identificación. La primera cosa que ves es cuando él mata a Lincoln, - acción obvia y totalmente cuestionable -, sin embargo, mientras él escapa, la audiencia lo acepta.

¿Piensas que puedes tener éxito, aún en el contexto de la guerra civil que implicó la liberación de la esclavitud de los africano-americanos?

No intentaría en ningún momento decir que este individuo tenía razón o no. En Crónicas elegí a un violador de niños y asesino. Pero hay momentos en la película donde deseas estar de su lado, y pienso que perturba al espectador, pero pienso que sea lo que haga este personaje es un ser humano. Creo que es un error pensar que este personaje es un demente, que realmente no pensó en sus acciones. Pienso que lo que es relevante sobre Booth es que hoy casi sería el equivalente a un terrorista. La idea de hacer algo que es condenado totalmente por todos, pero tiene que haber humanidad en él también. Sí, por supuesto él estaba totalmente en contra de la abolición de la esclavitud, y eso lo verás a través de la película, y por supuesto perderá mucha de la compasión de la audiencia. Pero eso es parte del desafío.

¿Qué clase de perspectiva como ecuatoriano vas a aportar a esta faceta tan intensa de la historia norteamericana?

Pienso que cuando se tiene alguien que esté examinando una historia desde una perspectiva diferente, alguien que viene de otro país, éste se centra de inmediato en lo que es más importante o en lo más impresionante, sin tener todo el bagaje de haber vivido en los Estados Unidos o de haber crecido en ese país.
Recuerdo a un compañero norteamericano que filmó una película aquí y que no hablaba español. Siempre estuve intrigado viendo cómo captaría la esencia del Ecuador, pero pienso que hizo un trabajo asombroso, precisamente porque no era de aquí. El individuo simplemente siguió adelante y se daba cuenta de cosas a las que yo me había acostumbrado o que otro estaría acostumbrado, pero en este caso, ser extranjero pudo ser realmente una ventaja. Pienso que los productores de Manhunt pensaron en este mismo sentido. Asumieron un riesgo yéndose con un director menos convencional del que habrían escogido. Vamos a dar un gran salto con esta película en cuanto a su alcance, que hará de la película algo diferente, haciéndola menos convencional que si hubieran elegido a un director norteamericano. Pienso que es lo mismo en cuanto a mi origen. Yo sé que eso fue un problema en cierto momento. Era su decisión ir conmigo o sin mí, pero lo que les dije en una reunión antes de que me dieran el trabajo, fue que la perspectiva de un extranjero sería un aporte a la película.

¿Qué ve en el futuro para los cineastas latinoamericanos?

El cine latinoamericano está en un momento muy interesante por muchas razones. Probablemente lo más obvio es que la distribución de películas latinas ha cambiado drásticamente. Justamente, comparando la situación entre Ratas y Crónicas, en cuanto a la distribución, en estos cinco años todo ha cambiado, y ahora hay todo el potencial del mundo para que las películas latinoamericanas puedan ser vistas en el mundo entero. Incluyendo las que habrían sido consideradas películas inaccesibles. Los directores tienen mayor acceso al financiamiento multinacional, y se pueden hacer películas propias sin compromiso del contenido.


Fotografía : Cabezahueca

Damián Alcázar

QUITO, ECUADOR
OCTUBRE 2005

Por Fernando Vallejo

El queridísimo y multipremiado actor mexicano Damián Alcázar visitó una vez más nuestro país atendiendo la invitación de Cero Latitud para ser el Presidente del Jurado de la Selección Oficial de la tercera edición del evento cinematográfico más importante del país. Su actuación en Crónicas, la última película de Sebastián Cordero, le ha valido reconocimientos en festivales tan importantes como San Sebastián, Guadalajara, Miami y recientemente en ElCine de Lima; lo cual no hace sino confirmar una tremenda y envidiable carrera de 20 años.
Su última película destinada una vez al éxito y la polémica es Un Hombre Ejemplar de su compatriota Luis Estrada, en donde se pone en evidencia que el neoliberalismo funciona sólo para los políticos, para sus grandes negocios y para sus cuentas bancarias.
En medio de su agitada agenda en Quito, Damián aceptó nuestra invitación a participar de un inolvidable programa especial en la versión sonora de Arte en Movimiento en la 106.9 FM RUSFQ para luego compartir con nosotros un exótico almuerzo en El Níspero; en donde mientras disfrutada de lo mejor de la nueva cocina ecuaotoriana y un bondadoso merlot, nos contaba como inició su relación apasionada y duradera con el séptimo arte…

¿Cómo fué el primer encuentro de Damián con el cine?

Esta “padre” tu pregunta, esta “bacán” como dicen por aquí. Sabes que yo nací en un estado del centro de la República Mexicana que se llama Michoacán. Nací ahí y a los tres meses mis padres se mudaron a vivir a Guadalajara. Viviamos en Zapopan, que era un pueblito, y sucede que mis dos hermanos mayores tomaban el catecismo en la parroquia y el sacerdote para atraer a los niños y a los jóvenes proyectaba películas en la pared de la iglesia. Entonces yo recuerdo, - tenía dos años y medio -, recuerdo partes de la película, recuerdo imágenes reflejadas en la pared muy claramente, y tengo 52 años y las recuerdo.
Yo vengo de una generación maravillosa en donde se podía ver tres películas por un peso. Habían cines de barrio, cines familiares. Yo ví mucho cine durante mi infancia. Hoy en día esto es imposible. Estoy seguro que aquí igual que en México, para una familia de trabajadores o campesinos es imposible ir al cine con los precios actuales. Recuerdo también claramente que mi papá, cuando tenía 12 años, me preguntó que ¿ qué quería ser cuando sea grande ?, y yo le dije: quiero trabajar en las películas, el levantó su dedo y me respondió: eso se llama arte dramático muchachito…
Me acuerdo claramente que en esos cines a los niños se les permitía jugar tras las pantallas, porque ahí tu pasabas a ser parte de los baqueros, de los indios, ser tarzan o lo que fuera…A mi me parece que es por ahí.

¿Cuál fue tu primera oportunidad?

Por ahí se me prendió mi primera luz en la adolescencia pero se me atravesarón los movimientos estudiantiles con la consigna de no estudiar, de no formar parte del sistema y su comedia. Entonces me inicié como jovencito obrero; y eso te lo cuento pues me parece muy importante porque así entendí el trabajo del obrero, la situación del obrero. Entendí a esos hombres que salen tempranito con una bolsita con su tortilla o su torta para comer todo el día. Entendí esa tristeza, esa fragilidad de esos cuerpos, de esas miradas y la fortaleza de esos corazones. Y tuve que dejar eso por “levantisco”, pues andaba diciendo a obreros que llevaban ya veinte años de esa realidad, ¿qué cómo era posible que por un sueldo así siguieran haciéndolo ?. Después recupere toda esa experiencia para mis primeros trabajos en el teatro, al cual llegué como a los 21 años, gracias a una amiga que me llevó a un lugar donde daban clases den actuación. Para entonces yo estaba intentando ser veterinario, pero me quedé en el teatro. Ahora mis amigos me dicen que es lo mismo pues dicen que ando entre puro insecto, entre puro reptil. (Risas).
Me considero muy afortunado, entré a hacer la carrera de actuación en Bellas Artes, me puse después a estudiar un año más en la Universidad mientras aprendía ruso para viajar a la Unión Soviética hasta que un maestro me convenció de que no tenía nada que hacer en un país tan extraño y me quedé en la Universidad Veracruzana. El caso es que hice teatro en dos companías de repertorio durante ocho años. Tu sabes que en una companía de repertorio se trabaja todos los días a toda hora, y me considero afortunado pues esos años son los que me dieron lo necesario
para ser un actor. Hasta que hace catorce años decidí dejar las tablas sin importarme ser un desocupado más para dedicarme al cine.

¿De todos los personajes inolvidables que has interpretado, cuál ha sido tu favorito?

Tengo varios. Cada uno tiene diferentes motivos como para que yo diga que me encantó hacerlos. Pero si hablo del personaje que hice en Ecuador por ejemplo, este de Vinicio Cepeda en Crónicas, te puedo decir que aprendí con él a trabajar mis personajes. Me exigía tanto esta creación de Sebastián que entendí que hay adentrarse sin menos cabos, cada día más, sin ser mezquino, dándole el tiempo absoluto y buscando un reflejo muy claro de lo que ocurre en la realidad.

¿Damián Alcázar piensa en dirigir?

Tengo escrito un cuento que hice en la secundaria, que hace unos años lo retomé para hacerlo cortometraje con Kenya Marquez, que tú conoces. Hace unos días Kenya me escribió diciéndome que vamos a hacerlo. Tobías se llama el cuento. Supongo que lo haremos allá por enero y lo voy a co-dirigir con Kenya. Yo digamos que en el aspecto actoral. Pero realmente no estoy interesado en la dirección; tengo suficiente con intentar actuar.(risas)

¿Nuevos proyectos?

Tengo ahora un par de invitaciones, una en Colombia y otra en Bolivia. En México estoy a la espera de que salga una serie formidable que nació en la Argentina que se llama Los simuladores y ahora la van a hacer en México, me encantaría hacerla porque es una cosa muy interesante, muy divertida y muy inteligente, ojalá que me toque hacerla. Y tengo también una oferta de televisión con la gente que trabajo siempre que es Argos Cine, que también se caracteriza porque sus historias son inteligentes.

¿Cómo ves al Ecuador, que impresión te llevas a México?

Con esta visita cuento cuatro viajes al Ecuador y soy un fervoroso promotor de su país. Para mi Ecuador era un país pequeñito en el Sur, entre Colombia y Perú, y, de repente llegar la primera vez y sorprenderme de su belleza, de la gente, de su diversidad, de su comida (risas), de que aquí comienzan Los Andes. Ecuador es un hermoso país con una realidad económica que espero se equilibre con el tiempo al igual que en todos los países hermanos de la región.
Ahora en esta última visita me he quedado sorprendido de ese entusiasmo, esa energía y vitalidad que he visto en los jóvenes que van al cine y que es lo que nosotros como actores anhelamos. Veo también que hay un verdadero semillero de cineastas y eso también es admirable pues aunque tú no lo creas en México no es tan importante, pues saber que aquí hay más de 60 jóvenes que lo intentan a la vez es una gran alegría.


Fotografía : Juan Bautista

Marco Aguas

QUITO, ECUADOR
SEPTIEMBRE 2005

Por Fernando Vallejo

Uno de los exitosos pioneros en el negocio de la distribución cinematográfica en nuestro país, nos recibe en su oficina, - sede en Ecuador de United International Pictures, DreamWorks, Paramount Pictures y Universal Pictures -, con ese indescriptible brillo en los ojos que tienen las personas de éxito, para declararse antes que nada un amante seguidor del cine y luego contarnos, - siempre con entusiasmo y una cálida sonrisa -, un puñado de anécdotas que van desde los verdaderos inicios de la exhibición cinematográfica en nuestro país, su vinculación tan estrecha y duradera con la distribución de material fílmico en Ecuador, hasta la transformación del garage de su propia casa en su sala de cine privada.

En junio de 1967, United Artist contrata a Marco Aguas como Gerente General para abrir sus primeras oficinas de representación en Quito. Marco, con tan solo veinte y cinco años de edad representaba la distribución de películas en nuestro territorio de estudios cinematográficos tan importantes como Paramount Pictures, Universal Pictures, - dos de los sellos que aún maneja después de casí 40 años -, y American International Pictures.
Con menos salas de cine que en la actualidad, en el Ecuador de los años 70´s se estrenaban alrededor de 300 películas al año, entre estrenos y re-estrenos; pues era muy común en aquellos años que las grandes super producciones de Hollywood se re-estrenen en las salas de cine después de 3 o 4 años de haberse exhibido por primera vez.
Películas como La Fiesta Inolvidable, El Gran Escape, El Bueno, el Malo y el Feo, junto a decenas de filmes épicos y de acción, se re-estrenaban con gran éxito en el país. En la actualidad la televisión abierta y por cable, además del DVD; hacen imposible imaginar esta práctica, que sería alucinante no creen? ¿O acaso no les gustaría que sus hijos pudieran ver la versión original en 35mm de los primeros episodios de la Guerra de las Galaxias, o por ejemplo, poder ver de nuevo Pulp Fiction en el cine?; Que tiempos aquellos….verdaderos tiempos de cine.


¿Cómo recuerda su primer encuentro con el cine?

Yo me crié en Guayaquil y era abonado de las galerías de todos los cines del puerto principal. Frecuentaba el cine 9 de Octubre, el Apolo, el Olmedo, el Ponce; incluso el cine Victoria, que era el llamado cine porno; realmente entre comillas.
Me encantaban los westerns, las películas de cowboys. Mis padres me daban dinero para ir a luneta junto a mi hermano menor, pero yo siempre iba a galería porque en luneta solo te alcanzaba para ver una película mientras que en galería podías ver tres o cuatro. Recuerdo que la galería costaba entre cuarenta y sesenta centavos…
Una de las películas que más me impactó, y no solo a mi sino a toda la ciudad, fué El Espectáculo Más Grande del Mundo.
Ya adolescente me fuí a estudiar a Estados Unidos. Estuve seis años fuera y tuve la oportunidad de trabajar para un periódico llamado The Long Island Press en Nueva York. Después de haber aprendido prácticamente todos los oficios dentro del periódico, llegué al departamento editorial para trabajar las páginas sobre la radio, el cine y la televisión de Nueva York. Simpre había pre estrenos, pases de cortesía , funciones de prensa y me atrevo ha decir que desde esa época nunca he pagado una entrada al cine.

¿Cuál fue la primera película que estrenó en Ecuador como distribuidor?

La Sombra del Gigante, película épica de gran presupuesto que recreaba la guerra de los 7 días en Israel. La estrenamos en el cine Capitol. En esa época los cines eran muy celosos entre ellos y recuerdo claramente que el Teatro Bolívar era el cine más importante, - en términos de asistencia y ocupación -, no solo en Ecuador sino en toda América del Sur.
Era impresionante, película que se estrenaba en El Bolívar, película que triunfaba en la audiencia. Sin embargo nosotros decidimos cambiar las reglas del juego y darle la película al cine Capitol haciendo que ese teatro se fuera para arriba por primera vez.
Cifras que tengo casí de memoria son por ejemplo el estreno de Rocky 2 en el Teatro Bolívar. Una tarde de miércoles con lluvia en Quito tenías taquilla la primera función, taquilla la segunda función y taquilla la tercera función. Es decir que en una tarde entre semana en el Bolívar tu podías vender tranquilamente 6,000 entradas; así en una semana llegabas a 40,000 personas solo en una sala…Yo estimo que en los años 60´s y 70´s podías hablar de 13 a 15 millones de asistentes por año al cine y si comparas esa cifra con la población total del país en esa época, encuentras que por lo menos cada habitante iba de 2 a 3 veces por año al cine como mínimo.
Hoy en día estamos con cerca de 13 millones de habitantes en el Ecuador y por año las salas de cine reciben unos 6 millones de espectadores. La piratería esta acabando con el cine…

¿Qué película considera que todos deberíamos ver?

La Lista de Schindler y también La Última Tentación de Cristo, película con la que he pasado por lo menos treinta horas de mi vida.
Fue increíble como esta gran película nunca se pudo estrenar en Ecuador a pesar de la determinación de Ulises Estrella por exhibirla en el cine de la Casa de la Cultura. Hasta amenazas de bomba recibimos y después de tres días de presión tuvimos que sacarla de la cartelera.

¿Qué película nunca volvería a ver?

Ahí si me la pones difícil, pues como buen cinéfilo siempre encuentro algo interesante en cada película que he visto.

¿A su criterio, por qué cada año se estrenan menos películas de autor, de cine independiente ó de cine arte en nuestro país?

Es un proceso actual y global de los propios estudios de Hollywood. Antes recuerdo claramente que United Artist aseguraba el estreno de una película de Bergman, una de Truffaut y una de Pasolini por año entre decenas de filmes europeos de calidad. Ahora, ya sea por problemas derivados de la piratería, por falta de talento y también por falta de recursos, a nuestra cartelera llega cada vez menos cine de autor.
Recuerdo que ese tipo de películas se exhibían mayoritariamente en salas como las del Teatro Mariscal donde funcionaba el famoso cine club de Edmundo Rodríguez Castelo, pero también llegaban a las salas grandes como el Capitol y el Bolívar. Una de las razones principales tal vez era que el espectador antes siempre asistía al cine, era prioridad. Ahora las cifras dan a entender todo lo contrario.

¿Cuáles son sus cinco películas imprescindibles?

La Lista de Schindler
La Última Tentación de Cristo
Forrest Gump
Al Calor de la Noche
Me gustan realmente demasiadas…


¿Cómo ve Marco Aguas al Ecuador?

La ignorancia y la piratería estan acabando con la exhibición cinematográfica en Ecuador. Incluso abogados con carreras notables no llegan a entender que todas las películas que circulan en los video clubs del país son piratas.
Es decir que algunos todavía piensan que con solo comprar las películas en formato DVD o VHS en el extranjero o incluso en los puntos de venta autorizados de nuestras ciudades, ya las pueden rentar y hacer dinero a través de esa práctica sin pagar los derechos de autor y exhibición.
Las cifras son alarmantes. ¿Sabías que este año ingresaron al país 100 millones de respaldos vírgenes para fabricar DVD´s clandestinamente? Es decir que de país petrolero, bananero y camaronero pasamos a exportar piratería.


Fotografía : Juan Bautista

jueves, marzo 30, 2006


Luigi Stornaiolo

QUITO, ECUADOR
MARZO 2005

Por Fernando Vallejo

Mi admirado amigo,imprescindible vecino en tiempo de nísperos, en esa que él mismo llama La Floresta encantada pero no Vicentina; pero sobre todas las cosas: maestro indiscutible y artísta consumado. Luigi Stornaiollo me recibe en su estudio para hablar de cine, rodeado de ese halo de genialidad que le caracteriza, aderezado siempre con su insuperable sentido del humor y sus mordaces sentencias que calan siempre hondo en el alma.
A sus 48 años,-entero y entusiasta-, el maestro Stornaiollo nos participa con alegría de los detalles de su próxima gran exposición en el Centro Cultural Metropolitano, Cuprogramada para diciembre del 2005 y nos confiesa de paso que la mejor facultad de la mente es el olvido y que por nada del mundo hay que ser un gurrumino...


¿Cómo recuerdas tu primer encuentro con el cine?


Yo de niño ya conocía a Brandon, mi abuela me llevaba al Colón, al Universitario y ahí inició mi primer idilio entendido con Natalie Wood, -yo me ví todo de Natalie Wood-, murió a los 42 años, ahogada, que tristeza... Luego con mi padre ibamos al Central, al cine Alhambra, a ver cine mexicano. Se comía papas fritas y algún dulce de aquellos, luego ya de muchacho iba al Universitario, solo , saliendo de clases...
Un Tranvía llamado Deseo, Nido de Ratas, West Side Story y después El Club de la Pelea que ya fué lo último. Por eso estoy ahora cabreado con el cine, -y mucho veras-, sino es para tanto, con protagonizar la vida es demasiado y encima más de extra (risas).


¿Qué película consideras que todos deberíamos ver?


Si había buen cine. Kubrick era todo, La Naranja Mecánica, Odisea 2001, Full Metal Jacket; pero recuerdo una película inglesa que vía a los 18 años que creo se llamaba El Sensualista, ahí se jodió la fiesta. Iban a comer a un restaurante los dos enamorados, -se veía que se amaban mucho-, una de esas ella va al baño, luego él va a buscarle y ella estaba follando con uno nuevo por ahí atrás. Chuta si el cine era bellísimo, pero ya se perdió la emoción, ahora importa más la alfombra roja.çç

¿Qué película nunca volverías a ver?

Cualquiera de esas de Hollywood actuales. Hollywood ya se acabo.

¿En plan de conquista, qué película nunca falla?

El erotísmo, obvio. También esas trilogías que logran alguna excelencia, Harry Potter por ejemplo (risas). No ya en serio, esas películas locales con Julio Alemán, Vásquez, Guzmán y Costa. Después uno ya por su cuenta se ocupó de la atención femenina, pero era mito. Lo de Natalie Wood si fué grueso, que bella era esa mujer...

¿ A qué película le hubieras querido pintar un afiche?

Blanco y negro concluye bonito. Creo que para una del cine mexicano de época hubiera sido el afiche. La película se llamaba El, era como del 46 con Don Arturo de Córdoba. Luego esas italianas de Vittorio Di Sica. Recuerdo claramente a Humberto D.
Para el teatro si se ha hecho mucho pero la práctica pictórica es lo más bravo que puede haber. Es un desafío bellísimo y hasta lúdico. No ves, todo niño pinta y sobre todo la historia viene dicha por la pintura y no por el cine. Y vos me pides que piense en una afiche (risas).

¿La vida imita al cine o el cine imita la vida?

Hollywood intenta ser certero en el registro de la vida pero estrena ficticio.

¿Cuáles son tus cinco películas favoritas?

La inópia, el tedio, la desídia, la burla y la mentira...(risas)

West Side Story
Un Tranvía llamado Deseo
Rebelde sin Causa
Resplandor en la Hierba
El Club de la Pelea

Fotografía: Fernando Vallejo

Margara Anhalzer

QUITO, ECUADOR
AGOSTO 2005

Por Fernando Vallejo

La primera vez que visité Folklore Olga Fisch trabajaba para una prestigiosa empresa de catering y fuímos contratados porque el grupo Timbiriche pasaría por la galería en medio de un exagerado operativo de seguridad, fotógrafos de farándula y fanáticos enloquecidos. Durante el revuelo causado por las divas y divos de la escena pop mexicana; yo me dejé seducir por un chaleco tejido a mano realmente hermoso, único y sorprendente; motivo suficiente para visitar esta veradera institución del arte y la cultura en Ecuador a día seguido.
Del chaleco no se supo más, me imagino que alguna gringuita que me amó, se lo autoregaló…
Pasaron los años y uno se volvió empresario; abrió con unos amigos El Níspero y paradójicamente fuímos contratados también para un catering, pero en esta ocasión los fotógrafos no perseguían a cantantes tristemente célebres, pues esa noche se inauguraba el Museo dentro de Folklore Olga Fisch y los lentes eran sólo para las piezas arqueológicas milenarias, los originales de la Escuela Quiteña y los artículos de arte popular que forman parte de esta colección alucinante de valor incalculable.
Hoy estoy otra vez de vuelta en Folklore Olga Fisch para una nueva celebración, pero sin meseros, ni cristalería, ni bocaditos. Es el regreso de nuestra amiga Margara Anhalzer nuestro móvil prinicipal para visitar esta hermosa galería otra vez. Margara, - ahora directora del museo y de quién podríamos escribir varias páginas con su trayectoria como diseñadora y grabadora -, regresa al país de sus amores y nos invita al jardín posterior de su casa para dejarnos claro lo que ella piensa sobre el cine y de como una mirada puede imantar a muchos, como los bosques imantan el silencio…


¿Cómo recuerdas tu primer encuentro con el cine?

Un domingo fuimos al cine Variedades con mi tía Olga Fisch. Recuerdo que ví la versión original de La Historia del Dr. Doolittle, una película lindísima. El teatro era tan señorial, yo tenía unos cinco años…
Vendían cañas y maní enconfitado. Paseabamos por la Plaza del Teatro y las calles del centro de Quito. Con certeza ese es mi primer encuentro memorable del cine.

¿Qué película consideras que todos deberíamos ver?

No hay una sola, pero tal vez Rashomon. Esta es una película japonesa que ví hace mucho tiempo en casa y que muestra tres puntos de vista muy válidos y fuertes.
Cómo sabes me gusta mucho el cine pero lo disfruto más en casa pues lastimosamente aún no existe una cultura de cine y sobre todo de respeto en las salas. La mayoría no acepta el silencio y habla, contesta su celular, come, patea los asientos; osea, no hay esa cultura y esto te obliga a comprar y rentar películas.
Otro limitante para ir a menudo a las salas de cine es la cartelera, por eso me encanta alquilar muchas películas extranjeras, - hay muy buenas en La Liebre -. No tengo la vivencia en grande pero puedo verlas en paz.


¿Qué película nunca volverías a ver?

Espera un momento porque también hay muchas…
Definitivamente, La Pasión de Cristo de Mel Gibson


¿A qué película te hubiera gustado diseñarle un afiche?

Estas hablando de un largo lapso de vida, hay momentos en los que el cine te influencia de diferente manera. Tiene que ver con la edad, las vivencias; tiene que ver con un montón de cosas, no hay una sola película para un solo momento…
Creo que más que una película me hubiera gustado diseñar para los festivales…
Yo de chiquita tenía una colección de afiches del festival de música de Spoleto. Eran los que decoraban mi cuarto hasta mi adolescencia y fueron mi primera referencia gráfica. Me hubiera encantado diseñar uno en esa onda

¿Cuáles son tus cinco películas imprescindibles?

Sabiendo que vendrían hice mi lista, pero de 6…

Rashomon
Citizen Kane
Memento
12 Angry Man
Ladrón de Bicicletas
Rear Window

¿La vida imita al cine o el cine imita a la vida?

A veces ves en el cine escenas y piensas, imposible que sean reales. Ves que exacerban la belleza o exacerban el miedo y dices; esto no existe, hasta que ves en la vida real que son posibles esos atardeceres alucinantes, esos truenos ensordecedores y llegas a la conclusión que todo arte se inspira en lo real, o tal vez no…

¿Cómo ves el Ecuador?

Cielo azul!!!
Este Ecuador es brutalmente creativo. Somos un pueblo de gente creativa desde hace cinco mil años y la prueba son las primeras piezas o las primeras pruebas de esa creatividad en nuestras culturas indígenas madres.
Lo que hubo es impresionante, lo que hay es impresionante y lo que hacemos es impresionante.
Sin embargo todavía hay tanto paternalismo que a veces el discurso no funciona, pero igual no creo que el que puede hacer tenga que depender del que no puede hacer.
La posibilidad de gestión y cambio es de todos nosotros. Verás; el vaso, ó está medio vacío ó está medio lleno, yo siempre le veo medio lleno.

Fotografía: Juan Bautista

viernes, diciembre 16, 2005


Julián Larrea

QUITO, ECUADOR
JULIO 2005

Por Fernando Vallejo

El cine de lo real acapara cada vez más espacios y audiencia, para de a poco volverse un género imprescindible; tanto por su capacidad de sorpresa como por su compromiso revelador.
No es ningún secreto que películas documentales como Farenheit 911 hayan asegurado el crecimiento global de las audiencias en las salas de cine en un 4% el año anterior; cuando los estudios de Hollywood esperaban con certeza una caída en relación al 2003. Una muestra de lo anterior es que cada vez más circuitos comerciales abren su programación a películas documentales y sobre todo, más Festivales Internacionales de Cine incorporan a sus secciones competitivas el género documental.
En Ecuador, - gracias al trabajo de Cinememoria -, podemos deleitarnos año tras año de lo mejor de este “otro cine” durante las jornadas de exhibición del ya consagrado Festival Internacional de Documentales EDOC; en cuya última edición apareció una nueva joya audiovisual llamada Tu Sangre; ganadora indiscutible del codiciado Premio del Público y del indispensable y esperamos duradero Concurso Ojo con la Democracia, organizado por Participación Ciudadana.
Gracias a los beneficios de la “prensa”, - de los que ahora disfrutamos con fervor-, tuvimos la oportunidad de conversar en privado y en muy buena onda con Julián Larrea; el creador de este documental.
Este talentoso bonaerense bien traga años ha sido capaz de enganchar y hacerse de la empatía del público de los 4EDOC con su ópera prima, que reseña las últimas elecciones en Tiwinza, - donde miembros de la nacionalidad Shuar y colonos mestizos se disputan la alcaldía -, dando así claras señas de que aquel paradigma en el que el ecuatoriano promedio no esta interesado en el tema indígena y sobre todo que no se acepta mestizo; esta desapareciendo poco a poco.
En resumen el documental más votado por el público de los EDOC 2005 no fué el que más desolación y lágrimas arrancó, sino más bien en que más nos confrontó con nuestra propia realidad y aquel que nos dejó más claro que nunca que el poder necesita de nombres y que sigue siendo una herencia de segregaciones…

Qué persigues con tu documental?

Cuando yo llegué a la zona, lo que más me impactó, - luego de hacer varios trabajos de fotografía de comunidades amazónicas y videos encargados por alguna institución-, fué el estar en un lugar en donde la “conquista de América” es hoy día y sucede igualita a como la podemos leer en los libros. Entonces primero llegan los curas, luego los militares, después llegan las carreteras, los colonos, las madederas y las petroleras. Es un proceso de apropiación del territorio de otros. Esto que ya se dió en la Pampa hace ciento y pico de años esta pasando acá y ahora, en un proceso que no tiene más de cincuenta años. Por un lado la metología sigue siendo la misma; los religiosos van a las comunidades indígenas a adoctrinar y a aculturizar a los niños, les cambian los nombres, les prohíben hablar su lengua, les cortan el pelo; transformándolos en otros seres. Pero por otro lado esta un pueblo como el Shuar, que esta tratando de defenderse de esta situación…
Aquí tenemos el cantón Tiwinza, creado después de la guerra y en donde el 95% de la población es Shuar. Su cabecera cantonal es un pueblito llamado Santiago, de unas 500 personas. La convocatoria para el Concurso Ojo con la Democracia me otorgó como la excusa de acercarme al proceso electoral es este cantón, teniendo la suerte de filmar un momento en donde todo esto que subyace, - los problemas étnicos, territoriales, culturales y de intolerencias -, se podían poner en un primer plano en forma transparente e imparcial.

Cómo recuerdas tu primer encuentro con el cine?

De chico iba mucho al cine. Por suerte en la década de los 70´s en Buenos Aires había muchos cines de barrio, era otra realialidad. Estaba el cine continuado, donde uno iba los sábados y se quedaba toda la tarde haciendo lio dentro de la sala. Eso de la primera película no la tengo tan clara; más bien me voy encantando con lo que voy viendo, pero no tengo guardada una como mi favorita o algún momento especial. Sin embargo de alguna manera París-Texas de Win Wenders me marcó bastante, y, en Buenos Aires, The Wall con Pink Floyd tuvo un impacto sobre todo generacional pues como estuvo prohibida durante la dictadura; su estreno en la primavera democrática de los 80´s lo recuerdo como un momento único. También recuerdo mucho a Jorge Preloran, un documentalista argentino, que fué tal vez quien a través de su trabajo me fue despertando el interés por el documental de investigación, en donde la película se va haciendo con piezas que uno va encontrando en el camino, como un verdadero rompecabezas….

Qué película consideras que todos deberíamos ver?

Invierno en Bagdad es una película urgente…

Qué película nunca volverías a ver?

A mi me parece muy poco productivo y sobre todo peligroso el cine de supuesto puro entretenimiento hollywoodense, pues en realidad es publicidad. Es un cine de altísimo contenido ideológico; un verdadero sistema de educación planetario y global que hay que frenarlo un poco, pues si nos enseñan toda la vida que hay un “malo” que puede acabar con el mundo y después que el super héroe made in USA es el único que nos puede salvar del “mal”, a donde vamos a parar!

Tus cinco películas imprescindibles?

Yo no tengo esa estructura de atesorar películas favoritas, sin embargo ahora se me vienen a la cabeza:

Paris-Texas
The Wall
La Ciénaga

Ahora que documental te interesa filmar, que historia te interesa invertigar?

Siempre me llama la atención y me interesa contar lo que tengo al lado, lo que estoy viviendo en ese momento. Por ejemplo en Buenos Aires estaba viviendo en un barrio que era zona roja y yo quería contar sobre los travestis. Ahora en Ecuador viajo a la amazonía y me encuentro con la oportundiad de filmar Tu Sangre. Cuando vengo a Quito me gusta mucho visitar el sur de la ciudad y así voy encontrando historias…

La vida imita al cine o el cine imita a la vida?

Yo creo en el cine que cuenta la vida y cuanto más pueda suceder eso mejor para todos.
Cuando el cine cuenta la vida, el cine es importante…

Fotografía: Juan Baustista

Mariana Andrade

QUITO, ECUADOR
JUNIO 2005

Por Fernando Vallejo

En una tarde llena de esa luz que hace que los fotógrafos se vuelvan locos en Quito, Mariana Andrade nos recibe en su oficina para dejarnos preguntar, pero sobre todo para enriquecernos de su mística, optimismo y determinación.
Hoy Gerente General y Socia Fundadora de la sala de cine OCHO Y MEDIO de Quito y Responsable General de MAAC CINE en Guayaquil - dos de los proyectos de Gerencia Cultural más importantes y sólidos del país -, Mariana es además ampliamente reconocida y respetada por ser una de las pioneras en el arduo oficio de la producción cinemátográfica en Ecuador.
Después de haber producido películas cómo La Tigra, Entre Marx y una Mujer Desnuda, - ambos trabajos en dupla con el director Camilo Luzuriaga -, Sueños en la Mitad del Mundo, - primera
co-producción cinematográfica con España -, Proof of Life, del aclamado director de hollywood, Taylor Hackford; además de varios trabajos para televisión y cortometrajes, Mariana Andrade ha logrado en una intensa carrera llena de pasión y determinación abrir caminos reales y brechas factibles para actuales y futuros realizadores y productores de cine en nuestro país…

Mariana confiesa que su vinculación tan estrecha con el séptimo arte fué casí casual y sobre todo el resultado de la busqueda del cambio de una sociedad, - con sus valores y sus desiguales prioridades -, a través del arte y la militancia de izquierda, todo esto en medio de la efervescencia de la revolución nicaragüense, hito histórico que marcaría para siempre su forma de ver la realidad y sus protagonistas; hito histórico que sería además el catalizador para que esta mujer, a sus tempranos 18 años, decida entregarse por entero al arte; pasando de los títeres a la pantomima y del teatro a la danza, antes de llegar al cine, disciplina que cobró espíritu y con la que mantiene una relación muy estrecha y llena de experiencias desesperadamente satisfactorias…

Cómo recuerdas tu primer encuentro con el cine?

Me acuerdo que fue en San Vicente, mis abuelos, montubios, tenian una casa en ese pequeño pueblo manabita. El cine era el sitio de reunion de mis primas adolescentes con nuestros primeros levantes. Era el tipico cine descubierto, sin techo, con estructura metálica y bancas de mandera, donde se proyectaban peliculas mexicanas en la pared. Esto que te cuento, sería en la década del 70 mas o menos. La sensacion del silencio y la oscuridad cómplice, nunca se irán de mi memoria.

Después me convertí en una buena lectora. La sensación de libertad que me brindaba la lectura, era única, y pasé, de leer libros a leer imagenes, a leer danza, a leer teatro; en un proceso que se fue generando de a poco… hasta que el cine contribuyó, desde el área de la producción, a moldear mi actitud y a considerar que el mismo me permitía ir más allá de cualquier frontera.

No tengo una primera película, ni un primer instante, no creo en eso, para mi la relación con el cine se da cuando una historia me conmueve, cuando sus personajes me provocan esa sensacion que me da la literatura, esas historias pueden venir de la mano de cualquier director, guionista o actor; o de donde tu quieras…
Sin embargo recuerdo claramente la película argentina Un lugar en el mundo, y haber sentido esa misma sensación cuando ví El Rey e Historias Mínimas de Carlos Sorín…

Qué película consideras que todos deberíamos ver?

Historias Mínimas definitivamente…

Qué película nunca volverías a ver?

La Pasión de Cristo de Mel Gibson…

La vida imita al cine o el cine imita a la vida?

A veces la vida, cualquier historia cotidiana, simple o complicada, que se desarrolla en cualquier día, con cualquier personaje y sus relaciones, supera cualquier historia de ficción. La generosidad de un buen filme, multiplica nuestra vida a través de la vida de sus personajes. Me gusta la sensación de ese peatón anónimo que ingresa al cine, que cruza un umbral anónimo, para encontrar un poco de su vida reflejada en la pantalla del cine.

Tus cinco películas imprescindibles?

Historias Mínimas
Kadosh
El Rey
Taxi Driver
El Cielo Protector

Cómo quisiera Mariana Andrade ser recordada?

Como alguien que vivió creyendo que la cultura es posible, que el arte es posible, que los sueños son posibles, que todo es posible; a la medida que se inviertan las suficientes ganas, mucha creatividad y talento; sin pertenecer necesariamente a un emporio económico y sin recurrrir a ninguna formula, que apoye esos sueños.
Si cayera muerta en este momento, tendría la satisfacción de haber hecho cosas que me han llenado mucho…pero no me quiero caer todavia, no quiero que empiecen a recordarme, quiero que me vean, con los ojos bien atentos, porque todavía me falta mucho por hacer…

Fotografía: Juan Baustista